Asistí a esta conferencia que comenzó con un video en que se encuestaba a niños que participaron en las colonias de verano de la Ciudad. Las preguntas se centradas en la ciudad y sus características.
Estos son algunos conceptos de la conferencia que el Maestro Tonucci compartió con el público, entre los que se contaban muchos colegas y alumnos del Normal 5
-En los espacios públicos, comenzó diciendo, uno aprende muchas cosas que completan la educación; son naturales y necesarios porque generan derechos y responsabilidades. Le queda grabado en su retina la imagen de un anciano y un niño caminando juntos, platicando: esa idea de sendero que se puede compartir con otras generaciones.
-La idea actual de crisis es vieja, ya. Antes que los poderosos y los científicos lo dijeran, los niños ya lo sabían.
Pero por primera vez los padres y abuelos traicionaron el pacto de vida: las generaciones por venir tendrán menos vida. El mundo que dejamos es más frágil al punto de poner en verdadero riesgo a nuestra descendencia.
-Asistimos a un conflicto nuevo: los niños y sus padres piden cosas distintas y se lo piden al Estado: Las ciudades no cuidan a los niños, no los escuchan. La política fracasó dentro de estas áreas:
* el juego,
*la salud de los niños especialmente en el caso de la obesidad infantil y
*el amamantamiento del bebé.
Los adultos tienen un gran temor por los peligros que se pueden encontrar en los espacios públicos y los niños necesitan hacerse un raspón en la vereda:
-“En Italia, la tasa de mortalidad de jóvenes en accidentes de moto es muy grande,” dice Tonucci. “Tal vez esos jóvenes han sido extremadamente cuidados del dolor y los accidentes propios de los juegos y no aprendieron a medir el peligro o la cercanía de éste y eso se aprende jugando de niños.”
-Una niña en Santa Fé, Argentina, dijo: -Que los adultos nos cuiden pero de lejos”
-“Es fácil; son suficientes dos padres tomando mate por cuadra”. Es que el espacio público no debe ser dedicado especialmente sino a toda la comunidad por igual, compartida, sin padres y no tan seguros.
-“ Cuando los adultos piensan enplazas, las hacen muy aburridas.”
Los niños pidieron que en las plazas haya algunos desniveles para jugar a las escondidas y “matorrales para poder besarse”. Que sean un espacio novedoso y no todas iguales.
Otra niña dijo: “Las plazas con los mismos juegos es como ver siempre la misma película”…
-La escuela no debe ocupar todo el tiempo del niño. Los niños y niñas deben poder vivir las experiencias que luego traerán a clase al día siguiente!
-Finalmente, reclama uniendo su voz a la de los niños más espacios para jugar por jugar-
- Debemos revisar el concepto de seguridad para el futuro de los niños.
Deseo decir que fue una conferencia amable y urticante a la vez, plena de conceptos serios, pero no exenta de humor. Me ha dejado pensando en todas nuestras plazas cercadas y en obra a la vez; en todo los juegos iguales, en las rejas. En tanto cemento y poco pasto, en la ausencia del “cuidador”, en los surtidores fuera de uso y sin sanitarios dignos.
En fin…
Cordialmente,
María Inés Velázquez